María se encuentra fuera del hospital, con la poca o mucha ayuda del gobierno pudo salir de la estresante y dolorosa fase del parto de su primer bebé.
Espera a su prima, quien la llevará a su departamento donde se aloja desde hace meses; como muchas en su situación, sus padres la echaron de casa en cuanto supieron que estaba embarazada, no quisieron saber más.
Pronto regresa a su habitación, donde se encierra, nada más sentarse en la cama, su bebé le pide de comer, todavía nerviosa y apresuradamente se descubre y le acerca su pezón goteante de leche materna. Siente el cálido paladar aprisionar y succionar su sensible pezón oscurecido por el embarazo.
Hasta ese momento no ha podido encontrar trabajo, sobre todo por su condición, pero espera que tras los días de recuperación y el regreso de su vientre a la normalidad o a lo más normal posible, pueda encontrar un trabajo con el cual ayudar a su prima con los gastos del departamento.
Han pasado los días y tras sentirse cada vez mejor, tanto a través de las apps y webs para encontrar trabajo, como andando por la calle buscando vacantes laborales, en todos le falta algo, papeles, experiencia, tiempo para cuidar a su bebé, presentación, etc.
Vuelve esa tarde al departamento, al subir por las escaleras encuentra a su prima saliendo con varias maletas, y un joven la acompaña, al acercarse entabla la conversación que no pensó que pasaría.
Ella se va por un par de semanas con su pareja a la playa, por lo tanto no podrá cuidar del bebé, no podrá salir a buscar trabajo. A ella no le importa, bastante ha hecho con cuidarle sin ser de ella y de alojar a su prima sin nada a cambio.
María entra al departamento, su bebé duerme en su cama, alrededor varios cojines y almohadas se encuentran haciendo de valla para evitar que se caiga, ella no se puede dar el lujo de comprar una cunita. Se sienta al pie de la cama mientras trata de pensar en algo para salir de esa situación, vuelve a buscar en su teléfono inteligente una vacante de trabajo, por suerte su prima tiene servicio de internet, mientras navega tocan al timbre, es repentino y se sobresalta un poco, el llanto de la criatura no se hace esperar.
Le toma en sus amorosos brazos y mientras le arrulla tratando de calmarle, se dirige a la puerta para poder ver quien le llevado a ese turbulento momento.
Al abrir, ve a la encargada del edificio, va a recordarle que solo quedan tres días para que pague el servicio de mantenimiento, su prima solo ha pagado la renta, pero queda pendiente la cantidad del mantenimiento. Le agradece con pesar el recordatorio y se disculpa por la tardanza.
Tras despedirse de la encargada, y sin dejar de arrullar a su criatura cierra la puerta y se vuelve a su habitación. Se siente presionada, muy estresada y el llanto de su bebé lo empeora, se siente una inútil y una mala madre; se descubre el pecho y lo usa para que coma o para que se calle tal y como si fuera un chupón, ya que ni siquiera puede comprar uno.
Desesperada usa el buscador y con la oración: “madre soltera joven busca trabajo”, la llevan a varios trabajos por redes sociales para vender esto y aquello, pide informes y en los días siguientes descubre que no es lo que pensaba, no es rápido y muchas cosas que vende son fraudes y productos basura, queda aún más relegada puesto que en redes sociales ya no tiene credibilidad, además de que la encargada del edificio no deja de presionarla, no puede fingir que no está en casa puesto que el timbre siempre hace llorar a su criatura.
Al final, totalmente con desesperación, y sin nada que perder, llega a una página 3x, buscan actrices para hacer videos porno de todo tipo, el anuncio la engancha, por el video de casting le pagan la cantidad necesaria para quitarse de encima a la encargada.
Gira para ver a su bebé y no lo piensa dos veces. Coloca el teléfono en una buena posición desde donde se puede ver toda la cama, lleva a su criatura a la cama de su prima y comienza a grabarse. Viste un pants muy suelto, así como una playera blanca con un estampado de una caricatura. Lentamente se va desvistiendo, con su voz más seductora invita al equipo de la página a elegir su video y monetizarle su esfuerzo.
Al quitarse la playera, empiezan a escurrir sus preciosas e hinchadas ubres lactantes, su pancita ya casi ha vuelto a su estado anterior, pero sin embargo todavía se ve un poco abultada, la mata de hirsuto vello púbico es bastante frondosa.
Nerviosa se abre de piernas y va descubriendo sus labios vaginales, notoriamente se encuentra mojada, ya tiene tiempo que no mantiene relaciones y la situación por alguna razón la ha excitado. Se toca lenta y pudorosamente al principio, sin darse cuenta, se emociona y comienza a masturbarse cada vez más rápido, más desesperada…
No se puede detener, sus gemidos ya son muy ruidosos, su excitación ya no tiene regreso, sus fluidos han empapado la cama y sus cántaros de leche maternal están expulsando pequeños chisguetes al aire sin control alguno.
El orgasmo viene en el momento más necesario, con furia y sin contemplaciones su pelvis convulsiona propio de los espasmos internos, los fluidos salen, la palma de su mano derecha tapona la entrada vaginal tratando de contener esos líquidos que salen disparados al exterior, mientras que sus piernas se acalambran al mismo tiempo que su pelvis se levanta y ella deja de emitir sonidos, pues siente que el placer es inmenso, le corta la respiración por unos instantes y cae sin fuerzas su cuerpo totalmente sin fuerza alguna.
Despierta tiempo después, el llanto de su bebé la saca de su sopor, corre al teléfono y ve que el video se ha detenido. Va a calmar a su bebé así como está, desnuda y completamente bañada en los humores de la lujuria que se encuentra dentro de ella.
Pasa un par de horas pensando, decidiendo, tratando de tomar valor y enviar el video. Lo ve, se mira a sí misma fuera de todo recato, mientras se escucha vuelve a sentir los latidos de su cuca, los fluidos vuelven a asomar en su ropa interior, y es en ese momento en el que aprovecha su estado de excitación para mandar el video.
No puede evitar volver a tocarse hasta llegar a otro orgasmo, le alivia, pero no es ni tan siquiera parecido en intensidad al anterior. Espera ansiosa, hace aquí, hace allá, tras unas horas, le llega un e-mail; el video ha sido aprobado, le piden una cuenta bancaria para depositarle el pago, así como dos documentos que tiene que imprimir, firmar y reenviar a la misma dirección electrónica, para que una vez lleguen, se le haga el depósito a su cuenta.
Presurosa se viste y toma a su criatura en brazos para ir a un cyber y realizar todos los trámites, antes de salir se topa con la encargada del edificio y le vuelve a requerir el pago, ya seriamente impaciente. María le jura que va a cobrar y que regresando le pagará.
Llega al cyber e imprime los documentos, son dos contratos, uno para ceder todos los derechos de su video y de todos los videos pornográficos que realice en adelante; el otro es un contrato de prestación de servicios, en él, cede su imagen totalmente para dedicarse de lleno al mundo del entretenimiento para adultos. La letra es muy pequeña, así que el chico del local ni siquiera le da la más mínima atención, pero ella sí.
No sabe qué hacer, no puede regresar con las manos vacías, además de que el contrato le ha hecho pensarlo bien.
Al principio ganara un cantidad modesta, pero conforme vaya pasando el tiempo y se popularice en el mundo del entretenimiento adulto, podrá cobrar un mejor sueldo y varios bonos.
Después de todo lo que ha pasado, se decide y envía los documentos firmados tal y como le indican.
Unos minutos después, le llega otro e-mail para agradecerle el haber cumplido con los requisitos y le avisan que ya se le ha depositado la cantidad prometida, así como un adelanto por el siguiente video que deberá enviar en dos días, pues al día siguiente le llegarán ropa y accesorios para poder llevar a cabo la grabación, así como el pequeño libreto que deberá estudiar para actuar.
Ella se dirige a la tienda a comprar algunas cosas para comer y otras que necesita, al llegar al edificio pasa al departamento de la encargada donde se encuentra la nieta de la mujer, puesto que había salido a unas diligencias de emergencia; con sus veinte años, la chica es una belleza que se oculta en ese departamento.
Deja el dinero y manda un mensaje de whatsapp a la mujer avisando que ya ha dejado el pago de mantenimiento. Sube a su departamento y por fin se siente tranquila, deja a su bebé en la cama mientras se cambia de ropa.
Es en ese momento cuando el tono de su teléfono le avisa que tiene un e-mail. Es el guion del video que tiene que grabar.
Se queda paralizada al leerlo, mientras que de su cuca comienza a salir un generoso caudal de fluidos íntimos.
Continuará…
Avances: en nuestro siguiente capítulo; María se descubre a sí misma, a la candente mujer que lleva dentro. Los videos cada vez le despiertan su yo escondido y las sumas de dinero son cada vez más cuantiosas. No se pierdan el siguiente número de: “Madre soltera joven”
Autora: María Blanca